Fuente: DIARIO DE SEVILLA
Fecha: 04/10/2024
No es difícil empatizar con la desesperación que dice tener Marian Vaya, madre de tres niños con movilidad reducida y harta de no encontrar aparcamiento cuando sus hijos lo necesitan, porque alguien «con mucha cara» ha estacionado «cinco minutitos» en una plaza diseñada para quienes realmente la precisan.
Sus tres hijos, de 7, 11 y 14 años, sufren ataxia de Friedreich, una enfermedad hereditaria que daña el sistema nervioso. Ella ha decidido pasar a la acción, hastiada de encontrar en las plazas de aparcamiento que requieren personas como sus hijos a «desaprensivos que dicen que tardan cinco minutos, que no han visto la señal o que, sencillamente, contestan que se busque otro sitio para aparcar». (Noticia ampliada en la web de Diario de Sevilla)